Si hay una edad ideal para crear el hábito de la lectura es durante la infancia. Si deseas que tus hijos o tus alumnos desarrollen este hábito tan positivo, quédate leyendo porque te diremos cómo hacerlo.

Leer trae numerosos beneficios y es mejor fomentar la lectura a edades tempranas, de esta manera hay una mejor disposición, haciéndose mucho más fácil crear el hábito que si se comienza en la edad adulta.

Un niño lector desarrolla habilidades cognitivas importantes para la comprensión del mundo que le rodea. Es importante aprovechar todo su potencial y procurar que evolucione saludable tanto física, como mentalmente.

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Beneficios de la lectura en niños

Antes de entrar en materia, analicemos los beneficios que la lectura trae a la vida de los niños para que seamos conscientes de las razones para fomentarla de forma temprana.

En primer lugar, desarrolla habilidades lingüísticas como la decodificación, la escritura sin errores ortográficos, la ampliación del vocabulario, fluidez al leer y escribir.

También, fortalece habilidades cognitivas como la memoria, la atención, la concentración y la comprensión.

De igual forma, ciertos aspectos como la lectura mecánica y comprensiva que son imprescindibles para el estudio.

Fortalece la imaginación, la empatía; abre perspectivas acerca de las personas y la realidad. Con la lectura el niño comienza a acumular bagaje cultural y a reservar información relevante para la vida.

La lectura comienza en casa

¿Cómo fomentar hábitos de lectura?

Selecciona bien los libros

A veces, creemos que el niño no toma interés en la lectura, pero nada más lejos de la realidad. Lo más seguro es que no estés comprando libros acordes a su edad, ni a sus intereses.

La mejor forma de entrarle a un niño es con historias que estén a su nivel de comprensión lectora, tenga elementos interesantes para él y que lo motiven a seguir leyendo.

Déjalo elegir cada día

Una vez tienes su pequeña biblioteca armada y ya sabiendo perfectamente qué le gusta, entonces deja que él seleccione el que desee leer cada día. No importa si eres tú quien aún le lee en voz alta, lo importante es que él esté 100% interesado siempre.

Hazlo divertido para él

Leer debe ser una actividad divertida, especialmente, si se hace durante el día. Aprende a leer para el niño, usa tonalidades diferentes para los personajes, remarca las emociones, adecúa el volumen de tu voz a la situación que se presenta en la historia.

El dinamismo, el ritmo, la melodía y los matices son demasiado importantes para captar su atención, por lo que vale la pena que le pongas amor y aprendas a leer como todo un experto a tu hijo.

Léele antes de dormir

Lee un cuento a tu hijo antes de que se duerma, si bien parece un cliché, créeme que en este caso no lo es. Esto lo ayudará a dormir relajado y al hacerlo diario se convierte en un hábito más que fácil de incluir en sus rutinas.

Una vez más presta atención a cómo haces la lectura en voz alta. Como deseas que se duerma, escojan una historia más bien relajada, lee de forma pausada y en un tono bajo y recuerda bajar la intensidad de la luz.

Llévalo a la biblioteca

Las visitas a la biblioteca son excelente idea. Que desde pequeños tengan conciencia del valor de los libros y cómo hay muchos de ellos en lugares como este.

Además, por lo general, el área de niños de las bibliotecas incluyen actividades para promover la lectura como cuentacuentos, talleres creativos, títeres y otras relacionadas con literatura y otras artes. Todo esto complementará su amor por los libros.

¿Qué te parecieron estas ideas? Si te motivaste con este artículo, te invitamos a que conozcas nuestra colección de libros para niños, donde podrás elegir los mejores textos infantiles para fomentar el hábito de la lectura en los más pequeños.

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