Cómo escribir una novela en 3 pasos ¡La guía completa!

InfoLibros.org 2022-08-09

No existe una fórmula mágica que resuelva cómo escribir una novela exitosa. Cada escritor tiene su propia concepción del mundo, su propia personalidad y su propio ritmo.

No se trata de golpearse la cabeza hasta obtener la historia perfecta, sino de crear hábitos de escritura que sean compatibles con nuestro estilo de vida y acudir a la disciplina para mantenernos enfocados durante todo el proceso.

Al igual que aprendiste a escribir cuando eras niño, la mejor manera de aprender a escribir una novela es escribiéndola.

Octavia Butler, la reconocida escritora estadounidense, dijo una vez que las buenas novelas no se escriben en el primer intento.

En esencia, primero comenzamos a escribir y luego mejoramos hasta el nivel deseado si somos perseverantes en nuestro propósito.

Entonces, ¿Cómo escribir una novela?

En esta publicación, encontrarás algunos pasos que te serán de gran ayuda para responder esta pregunta, desde la planificación de los elementos clave y el primer borrador de la historia hasta la elección de tu lector ideal. ¡Acompáñanos!

Si te interesa publicar tus libros de cualquier género te invitamos a echar un vistazo a nuestra guía sobre cómo escribir un libro.

Tabla de contenidos

¿Cómo escribir una novela cuando no tienes experiencia?
¿Cómo escribir una novela paso a paso?

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¿Cómo escribir una novela cuando no tienes experiencia?

Si no tienes experiencia como autor, no te preocupes. Te acompañaremos durante todo el recorrido de cómo escribir una novela, y dejaremos algunos consejos que te permitirán salir del bloqueo inicial y crear una estructura sólida para tu historia.

Escribir una novela no se trata de quién llega primero a la meta, sino más bien de completar un recorrido maratónico.

No te mentiremos: es un viaje a lo más profundo de tu mente, un viaje que exigirá mucho de ti, especialmente de tu tiempo.

Puedes hacer lo que desees con tu historia, jugar con los personajes, darle mil vueltas a la trama, etc. Al final del día, será tu mundo.

Antes de conocer el proceso de cómo escribir una novela, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones.

Convierte la escritura en un hábito

Seamos realistas: empezar a escribir es un reto, especialmente para quienes no lo han hecho nunca. La única forma de mejorar tus habilidades como escritor es practicar a diario.

Toma al menos 10 minutos de tu tiempo cada día y escribe cualquier cosa que se te ocurra.

El objetivo es probarte a ti mismo que puedes mantener una rutina lo suficientemente sólida como para progresar.

Un par de semanas después, cuando te sientas cómodo con esos 10 minutos, puedes incrementar progresivamente el tiempo de las sesiones.

Es importante también dejar a un lado la visión romántica de la escritura que afirma que se necesitan muchos años para escribir una novela exitosa.

No tienes que viajar por todo el mundo ni vivir aislado en la montaña para crear una obra de valor.

Escribir una novela tiene que ver más con la disciplina que con la inspiración. Las ideas están en cualquier lugar, y están allí para que las usemos y creemos textos inmortales.

Entonces, en lugar de ver a los libros como hitos alcanzables solo para literatos, puedes verlo como un logro posible entre tus muchas metas de vida.

Aléjate del miedo

Si bien no existe un manual perfecto sobre cómo escribir una novela, también es cierto que durante el proceso te encontrarás con un enemigo que podría alejarte de tu propósito como autor: tu crítico interior.

No importa si tus primeros párrafos no son los mejores, solo intenta escribir al menos un par de páginas al día, sin cuestionar la calidad de tus ideas.

Obsérvalo como un ejercicio de desahogo personal, ya que el único lector serás tú. Inicialmente, sentirás un poco de inseguridad sobre lo que escribirás y tu mente intentará jugarte una mala pasada para hacerte sentir inseguro.

Pero, progresivamente te sentirás relajado y podrás llenar cada página con diálogos e ideas de manera aleatoria.

Encuentra inspiración

Parece fácil, ¿No? Sin embargo, uno de los principales bloqueos de las personas que deciden escribir una novela por primera vez tiene que ver con los bloqueos mentales que mencionamos más arriba.

Un ejercicio bastante efectivo es elegir una imagen cercana, bien sea un cuadro de pintura, una fotografía o una situación que ocurre en tu entorno, y hacerte preguntas sobre lo que allí ocurre.

Si es una pintura: ¿Qué están haciendo los protagonistas?, ¿sonríen por alguna razón en particular? Imagina el contexto, decide cuáles son sus nombres, sus ideales y cómo están relacionados entre sí.

Intenta escribir en 10 minutos una historia sobre lo que ocurre, y ya habrás cumplido con tu menta de escritura del día de hoy. Léela en voz alta y encuentra elementos que desees mejorar para mañana.

Según Stephen King, los acontecimientos más atractivos suelen producirse como respuesta a la pregunta «¿qué pasaría si?».

Ese es un dato realmente útil a la hora de encontrar inspiración, ya que luego de visualizar una imagen o situación, puedes preguntarte qué pasaría si ocurriera un acontecimiento específico.

Piensa al menos en tres de estos acontecimientos y elige el más interesante.

¿Cómo escribir una novela paso a paso?

Paso 1: Planifica tu novela

Crear un plan exitoso para escribir una novela depende de una sola cosa: tener una motivación clara.

¿Por qué quieres convertirte en novelista?

¿Quieres tener tu propio sitio web? ¿Quieres autopublicar? A medida que tu motivación sea más fuerte, será más sencillo evitar la procrastinación y otras distracciones.

Es justamente cuando nos quedamos estancados que debemos recordar el hábito que decidimos crear. Además, ¿Qué tan difícil es escribir 10 minutos al día?

Escribe una lista con cada motivación que tengas en mente. Esto te ayudará cuando tengas un mal día y no tengas ganas de escribir.

¿Estás seguro de tus motivaciones? Echa un vistazo a cada uno de los siguientes pasos para planificar tu novela.

Busca inspiración y encuentra una idea

Un elemento esencial a la hora de escribir una novela es crear la idea o concepto de la historia. Para ello, es recomendable que te hagas las siguientes preguntas:

¿Qué deseo transmitir al lector?
¿Cuál es el objetivo de este libro?
¿Qué temas abordaré?

Las respuestas a estas interrogantes moldearán la novela durante su primera etapa de creación y te permitirán trabajar de manera organizada.

Un ejemplo de concepto de novela puede ser un romance entre dos personas, a través del cual el autor busque afianzar la creencia del lector en el amor.

Pero, ¿Qué dirías si se tratase de un romance entre una mujer judía y un soldado nazi ? Interesante, ¿no?

De esta forma, además de lo emocional, el autor puede dejar algunas dudas sobre la situación del mundo y temas como el poder, la moralidad, la religión, la política y la violencia.

Pero no siempre tiene que haber una moraleja. Existen bestsellers que simplemente nos acercan a universos fantásticos y crean tramas interesantes en ellos con el único propósito de entretener o conmover al lector.

Piensa qué deseas hacer con tu novela: ¿Entretener, educar, inspirar o crear un medio de escape? Estos objetivos te servirán para sacar el máximo provecho a tu proceso de escritura.

Establece el entorno

Cada lector debe sentirse sumergido en un mundo o realidad específica para poder comprometerse con la historia, por lo que será importante que tu historia se desarrolle en un entorno y una época específica para mantenerlo entretenido.

¿Dónde se desarrollan los acontecimientos de tu novela? ¿En qué momento de la historia ocurren? ¿Es una historia de vikingos o un mundo distópico?

Para encontrar el entorno ideal para tu historia, te recomendamos elegir un lugar y una época que conozcas muy bien. ¿Cuál es ese lugar especial que puedes describir como nadie más?

Puede ser una simple alcoba o una ciudad entera, pero debes poder describirlo con el mayor detalle posible. Si es una ciudad, ¿en qué parte se desarrolla la historia? ¿cuál es la calle? ¿es un edificio o una casa?

Elegir adecuadamente el entorno puede darte un montón de ideas para moldear a tu personaje.

¿El entorno desafía al protagonista? ¿Cómo modifica su comportamiento?

Son preguntas simples que luego se convertirán en una avalancha de ideas para tu novela, no importa si se trata de un relato de ciencia ficción o un thriller policial.

Elige la voz narrativa ¿quién va a contar la historia?

No importa si se trata de un rumor o una noticia que se hace viral en redes sociales. Cada vez que una persona transmite su versión de una historia, le agrega inevitablemente un poco de sus prejuicios y visión del mundo.

Por esta razón, es crucial elegir una voz narrativa que permita al lector comprender los personajes de la misma forma en que lo haces tú.

Algunas de las voces narrativas o puntos de vista usados por los autores más exitosos son:

Primera persona: Es el modo de contar la historia desde el punto de vista de uno de los personajes de la novela, quien utiliza todo el tiempo la primera persona del singular (yo) para referirse a sí mismo y sus acciones.

Bajo este punto de vista, el narrador también puede describir situaciones en las que no está físicamente presente.

Segunda persona: Este tipo de narración se basa en el pronombre «tú». Aunque no es usual escribir una novela en segunda persona, debido a que es complicado mantener el flujo de la narración, algunos escritores deciden alternar la voz principal con esta.

Con la segunda persona buscan hacer énfasis en algunos puntos de la historia.

Tercera persona limitado: Se trata de un narrador que describe los personajes desde cierta distancia. Con él se evita el pronombre «yo», y gran parte de la narración está limitada a mostrar hechos comprobables.

Aunque este narrador puede conocer los pensamientos del protagonista, no conoce los de los demás personajes.

Omnisciente: Es un narrador en tercera persona que conoce todo acerca de los personajes, incluidos sus pensamientos. Esta voz narrativa suele usarse para compartir monólogos e información que desconocen los personajes de la novela.

No existe una voz narrativa perfecta para escribir una novela. Lo más importante es comprender el propósito de cada una y lo que aporta al relato.

Por ejemplo, si te gusta la intimidad, la voz en primera persona se sentirá más natural para el lector y le permitirá comprender al protagonista de manera más profunda.

Si buscas más libertad estilística, el narrador limitado puede ser una excelente opción.

¿Eres principiante? Usa la voz narrativa con la que te sientas más cómodo, ya que de esa forma podrás eliminar las limitaciones iniciales y luego intentarás probar distintos puntos de vista en otras historias.

Define a tus personajes principales y secundarios

Los personajes son los elementos clave de cualquier novela. Ellos se desenvolverán en los escenarios que has decidido crear y experimentarán cada evento que has planificado.

La esencia de un buen personaje consiste en convertirlo en un ser social, es decir, le gusta relacionarse con sus semejantes, pensar y hablar. Pero, más allá de esto, lo importante es que tu personaje no sea perfecto.

Los estereotipos y absolutos no suelen ser la mejor idea para definir nuestros personajes .

Si buscas que el lector se comprometa con cada integrante de la novela, agrega rasgos que demuestren sus imperfecciones y que prueben que se trata de un ser como cualquier otro: con miedos, inseguridades, problemas, etc.

No importa si se trata de un héroe, hacer esto le dará más vida a la historia.

Mientras más «humanos» sean tus personajes, más fácil será para el lector identificarse con ellos.

Sus cualidades malas y buenas, distribuidas a lo largo de la novela, hará que el lector se reconozca a sí mismo y se relacione con ellos.

Esta característica no solo debe estar presente en el protagonista, sino también en el antagonista y los personajes más importantes.

Estos son algunos consejos esenciales para definir a cada personaje de tu novela:

Convierte a tus personajes en individuos: Haz que tengan virtudes y defectos únicos para que sean fácilmente reconocibles.

¿Qué busca tu personaje? ¿Cuál es su motivación? ¿Es útil en la trama? Incluso si se trata de un perro, todo personaje debería tener un objetivo.

Haz un perfil de cada personaje: Toma nota de sus rasgos, cómo se viste, cuál es su nombre y cómo es su forma de relacionarse con los demás.

Siéntete libre de buscar inspiración en tus amigos, familiares o personas conocidas y tomar algunos de sus rasgos físicos y psicológicos para crear personajes verdaderamente trascendentes.

Evita crear un protagonista similar a ti: El protagonista es el centro de atención de la novela. Es el personaje que toma las decisiones que tú no tomarías y se mete en problemas en los que tú no te meterías.

No dudes en involucrar el problema en el desarrollo de tu protagonista, ya que allí radica la diversión de los libros de ficción.

Define el rumbo del protagonista: ¿El personaje sufrirá cambios físicos o psicológicos clave durante toda la novela? ¿Sus convicciones se mantendrán intactas?

Definir si tu personaje es dinámico o estático será un elemento esencial para mantener al lector comprometido con la historia en todo momento.

Haz un bosquejo de la trama ¿qué va a pasar en tu historia?

Saber cómo escribir una novela tiene que ver con muchos factores, pero quizá el más importante es definir lo que va a ocurrir en la historia.

¿Puedes responder de qué trata tu novela en un par de líneas? Recuerda que no hay una regla específica, por lo que puedes tomar ideas de tus propias experiencias o simplemente crear una situación que difiera de cualquier vivencia personal.

Es recomendable comenzar con un tema central sencillo y convincente, ya que a partir de esta premisa podrás desarrollar todos los demás elementos narrativos y el personaje.

Piensa en una historia que puedas resumir en una sola oración. Por ejemplo: una pareja de exploradores descubre un túnel secreto en medio del bosque que conduce a un tesoro codiciado por un grupo de mafiosos.

A partir de esa oración, puedes construir un párrafo donde describas a cada personaje, y luego, podrás escribir descripciones más amplias de sus historias para involucrarlos.

Este proceso, conocido como «Método del Copo de Nieve«, se resume en los siguientes pasos:

Escribe la premisa de tu novela en una oración.
Amplía la premisa a un párrafo completo que explique la historia central de la novela.
Resume a tus personajes con sus características y roles principales.
Elige a los personajes principales y escribe la historia de fondo y los objetivos de cada uno de ellos.
Crea una sinopsis de al menos tres páginas, donde incluirás los eventos más importantes que giran alrededor del clímax de la historia.

Otra manera de esquematizar tu libro es considerar las «5 W», traducidas al español como: ¿Quién?, ¿Qué?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Por qué? y ¿Cómo?

De esta forma, ya sabes quiénes son los personajes, sabes cuándo ocurrirán los acontecimientos, conoces el entorno y tienes claro lo que va a suceder, y también tienes claro el concepto y el por qué ocurren las cosas.

Una vez que tengas este bosquejo de la trama, estarás listo para comenzar a escribir tu primer borrador y crear tu propio mundo de ficción.

Determina el principio y el final de tu novela

Generalmente, la trama de una novela consta de tres secciones: un principio, un punto medio y un final.

En esencia, comprender la novela sin distracciones sobre el origen de la trama o la forma en la que los personajes llegaron allí.

Esta fórmula, descrita por Artistóteles en La Poética, es considerada por muchos autores importantes como la mejor forma de crear argumentos sólidos en cualquier trama.

El principio de la novela es crucial para presentar a cada uno de los personajes, incluyendo al protagonista y su antagonista, el entorno y el problema o conflicto del libro.

Además, aquí es donde debe presentarse la pregunta clave de la novela.

Luego, el eje o punto central de la novela debe incluir acontecimientos que hagan más complejo el viaje del héroe hacia su objetivo final.

Nuestro consejo es que te dediques a crear múltiples obstáculos y relatarlos de manera intensa sin perder la atención en el final, ya que ello te permitirá crear mayor expectativa.

Por ejemplo, la saga de Harry Potter, de la autora JK Rowling, define un claro conflicto entre el héroe y el villano.

Si eres un escritor principiante, inspírate en tus novelas favoritas de fantasía, aventura o suspenso para definir un conflicto claro entre el bueno y el malo.

El final de tu novela debe responder a la pregunta conflictiva. Por ejemplo, si la pregunta es: ¿Alex encontrará el tesoro? Entonces, el final de la historia debe incluir este acontecimiento.

Una buena idea es escribir el final de la novela antes del principio, ya que toda la tensión de la historia estará enmarcada en esta etapa decisiva. No importa si el final no es perfecto, luego podrás cambiarlo.

Paso 2: Escribe tu novela

Ahora que has diseñado una estructura y sabes de qué tratará tu novela, es el momento de escribir.

Muchas personas suelen tener una visión errada de cómo escribir una novela, y creen que se trata de un hito que requiere años de trabajo para lograrse.

Como comentamos al principio de esta guía, todo depende de la disciplina y de trabajar en pro de lo que deseas lograr.

Confía en tu proceso y no te rindas. No importa si sientes que las mejores ideas no fluyen. Mantenerte en el camino a pesar de lo difícil que resulte es lo que te separará del deseo de ser escritor a convertirte en uno.

La clave es hacer el trabajo incluso cuando sea complejo. Estos son algunos consejos que te serán de gran ayuda durante el proceso de escritura.

Comienza tu primer borrador

Determina un tiempo de escritura que no sea negociable bajo ninguna circunstancia. Puede ser un momento del día o varios días de la semana, pero debes comprometerte con dicho horario.

También es importante cuantificar el proceso y establecer metas realistas, como el número de palabras que escribirás por día y la fecha límite para tener listo tu primer borrador.

Segmentar la escritura en pequeñas tareas te ayudará a avanzar de manera progresiva y hará que el camino sea más manejable.

No necesitarás renunciar a tus demás labores diarias. En vez de ello, programa tu alarma despertadora unos minutos más temprano cada día.

Escribe mientras todo está tranquilo o, si eres más productivo por las noches, pon tu smartphone en modo avión y trabaja en tu novela.

Celebra cada meta cumplida como si hubieses recibido un ascenso en tu trabajo y comparte tus logros con tus seres queridos.

A medida que se desarrolle el proceso de escritura, habla de tu libro con otras personas, ya que esto te mantendrá enfocado y desarrollará un nuevo sentido de la responsabilidad.

Presta atención a la forma, no solo al contenido

Un elemento clave que ha definido el éxito de las obras literarias más famosas del mundo es la habilidad de sus autores para utilizar múltiples técnicas narrativas y recursos literarios.

Muchas veces, los que nos mantiene atados a nuestro libro favorito es esta serie de recursos que generan tensión en puntos clave de la historia.

El símil, la metáfora, la ironía, el presagio y el arma de Chéjov, son solo algunas de las técnicas literarias más comunes en el género narrativo.

De hecho, si dominas excesivamente una de estas técnicas, podrías desarrollar a partir de ella tu propia marca como escritor. En el caso del presagio y la ironía, son excelentes herramientas para crear historias convincentes.

Lee tu historia

Para este punto del proceso, ya deberías haber concluido tu primer borrador. Imprime algunas copias de tu trabajo para tus familiares, amigos y personas en quien confíes.

No necesitas que sean editores profesionales, lo importante es que cuentes con lectores que te ayuden a identificar posibles partes de la trama que necesiten mejorarse u otros inconvenientes que no hayas notado.

Posteriormente, realiza tú mismo este ejercicio para identificar puntos de la trama que necesiten mayor desarrollo.

En esta etapa, el objetivo es despegarte de la primera etapa de sinopsis y tener una idea de lo que realmente no funciona.

Puede ser que los personajes no tengan el comportamiento que esperas, o que la trama se ha puesto aburrida en algún punto. Aquí podrás tomar notas y arreglarlo.

Paso 3: Edita tu novela

Otro aspecto esencial a la hora de preparar tu novela es la edición. Antes de enviar tu trabajo a un editor profesional asegúrate de haber realizado una edición previa con los conocimientos que manejas.

Aquí encontrarás algunas cosas que deberías tener en cuenta:

Imprime naturalidad a cada aspecto de tu novela a través de la descripción.
Evita usar recursos como «afirmó», «exclamó» o «comentó» cuando escribas diálogos. Los escritores más famosos recomiendan usar el término «dijo» la mayoría de las veces, ya que cualquier otra cosa pudiera generar distracción.
No recurras a un tipo de lenguaje excesivamente adornado. Recuerda que menos es más, y las palabras complejas tienden a confundir al lector.

Ahora bien, ha llegado el momento de editar tu obra. ¿Qué opciones tienes? Si no eres un profesional de la edición y tampoco tienes conocidos que se dediquen a este trabajo, la opción más favorable es contratar a un experto.

Es posible que debas invertir dinero en ello, pero vale la pena hacerlo luego de todas las horas que has dedicado a crear tu obra. La idea es que tu historia destaque.

Elige el editor adecuado para tu historia

Existen distintos tipos de editores que puedes encontrar según las necesidades de tu libro.

Uno de ellos es el editor de desarrollo, un profesional que te brindará una revisión profunda del contenido y te proporcionará comentarios acerca de todas las etapas de la historia.

Otro editor muy buscado por los escritores principiantes es el corrector de estilo, quien posee un enfoque más técnico que el editor de desarrollo, debido a que se asegurará de que cada oración sea perfecta a nivel de gramática y ortografía.

En la últimas instancias de tu obra, cuando el texto haya sido editado, una opción ampliamente buscada es el corrector de pruebas. Este editor literario es una especie de control de calidad para tu libro.

Contrata a un editor

Si bien los costos de estos editores para un manuscrito de 50 a 60 mil palabras puede variar entre 500 y 1500 dólares, lo cierto es que existe una opción muy económica para los principiantes que deciden autopublicar un libro: los editores en línea y freelancers.

Sitios web como Freelancer.com, UpWork.com y Fiverr.com representan una excelente alternativa para encontrar editores con experiencia.

Estos sitios web están diseñados para conectar a profesionales independientes con empresas, artistas y autores.

Allí podrás encontrar millones de personas dispuestas a hacer el trabajo de edición de tu novela.

Los precios son muy variados, y varían según el tipo de solicitud y la cantidad de texto que busques editar. Para acceder a los servicios, deberás crear un perfil y publicar tu oferta.

En el caso de Fiverr, podrás encontrar el catálogo de los vendedores, evaluarlos según sus trabajos anteriores, y contactarlos directamente.

En los demás sitios web, puedes crear una publicación con todos los detalles y las habilidades que necesitas de tu editor.

Una vez que hayas publicado tu oferta de trabajo y hayas encontrado algunos freelancers que podrían ayudarte a editar tu novela, deberás tomar la decisión final.

Para elegir al adecuado, ten en cuenta aspectos como la tasa de finalización de pedidos, las calificaciones de otras empresas o personas y la experiencia laboral.

Programa una llamada con tu editor

A través de una llamada telefónica, podrás resolver las dudas finales que tengas sobre el trabajo, incluido el proceso que lleva a cabo para:

Corregir, los errores más comunes que cometen sus clientes.
El tiempo que necesitará para entregar el texto editado
Los precios que maneja normalmente por un trabajo así, etc.

Sin embargo, lo más importante es pedirle una edición de muestra.

Las ediciones de muestra son cruciales para que el editor pruebe sus habilidades y tengas una perspectiva más amplia de lo que puede lograr.

Si eres un escritor primerizo, no es recomendable contratar a un editor sin antes haber solicitado una muestra de al menos 2.000 palabras. Estos profesionales pueden tener excelentes referencias, pero la prueba de fuego es ver cómo edita tu libro.

Una vez que hayas decidido contratar a esa persona, no envíes el manuscrito sin haber realizado previamente una jornada de autoedición.

Ten en cuenta los trucos que anteriormente te hemos brindado y perfecciona al máximo el manuscrito. ¿Por qué? Si el editor nota que la novela está repleta de errores gramaticales o tipográficos, te cobrará mucho más dinero por cada hora de trabajo.

Trabaja de la mano con tu editor

Luego de que el editor te entrege el texto editado, realiza una lectura profunda de la novela.

Ten en cuenta la lista de sugerencias y comentarios que seguramente te enviará y, posteriormente, programa una llamada para hablar sobre las actualizaciones.

Es probable que en dicha reunión virtual obtengas nuevas percepciones e ideas sobre el estilo de la obra.

Cuando finalmente hayas pasado el proceso de edición, será el momento de llevar a cabo la revisión final. Puedes hacerlo con el mismo editor, o contratar a un corrector de pruebas. Luego de eso, ¡estarás listo para publicar tu novela!

Ahora que ya sabes cómo escribir una novela ¿Quieres conocer más información sobre cómo autopublicar tu libro? No dudes en revisar nuestra guía dedicada a acompañarte durante este proceso. ¡Te esperamos!

Si buscas inspiración, deseas estudiar un tema a profundidad o solo quieres sentir el placer de leer, entonces, te invitamos a que eches un vistazo a nuestra amplia colección de +3.500 libros gratuitos.

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